Derecho de Familia

Divorcio, Separación, Custodia Compartida, pensión de alimentos…

Cuando hablamos de Derecho de Familia pensamos inmediatamente en los procesos de divorcio, separación o modificación de medidas y, automáticamente, en términos como custodia exclusiva o compartida, pensión de alimentos, pensión compensatoria, uso de la vivienda familiar o régimen de visitas, entre otros.

Pero esta rama del Derecho es mucho más amplia, abarcando otras situaciones como las relativas a la filiación (en las que se reclama o se impugna la paternidad o maternidad de un hijo); los procesos de adopción o acogimiento de un menor; la sustracción internacional de niños por sus propios familiares; la adopción de medidas urgentes para la protección de los hijos; las relaciones de los niños con sus abuelos y otros parientes; y, como no, las cuestiones patrimoniales entre los cónyuges, entre las que podemos mencionar el otorgamiento de capitulaciones matrimoniales, o la disolución y liquidación de gananciales y otros regímenes económicos matrimoniales.

Esta materia es tratada en el despacho ARÁEZ de manera específica, atendiendo a sus singularidades, no sólo judiciales, sino también personales. Porque la forma en que se gestionan estas vicisitudes puede cambiar nuestra forma de vivir, ahora y en el futuro.

Una extensa experiencia en este tipo de procesos  enseña que cada asunto es distinto; que cada persona y cada familia son únicas, y por ello, la solución jurídica de sus necesidades se diseña específicamente para cada cliente, tras escucharlo y conocer su situación. Bien, para proporcionarle un convenio regulador que contemple sus concretas circunstancias (para que el Derecho de Familia se adapte a la persona; y no, la persona al Derecho de Familia). O bien, en los casos en que el mutuo acuerdo o la solución amistosa entre las partes es imposible, para explicar y defender adecuadamente ante los Juzgados y Tribunales sus pretensiones con éxito.

Ya sea en nuestro país o en otros Estados, entre nacionales o extranjeros, este despacho puede proporcionarle la seguridad que necesita ante un proceso de Derecho Internacional de Familia.

Además, con el compromiso de asistencia integral, puede gestionar las situaciones cotidianas que se plantean como resultado de una crisis familiar. Y es que, la necesaria relación entre las partes implicadas (gestión del dinero y del patrimonio tras la ruptura, comunicaciones y estancias con los hijos, uso de la vivienda familiar, pago de los gastos extraordinarios…) exige una comunicación directa, constante y de confianza con el abogado, para saber qué hacer ante cada conflicto, y evitar así actos que puedan ocasionar consecuencias no deseadas. Este compromiso se extiende tanto, durante el procedimiento, desde que requiere los servicios del despacho; como tras este, para que usted aprenda cómo funcionar y sepa desenvolverse en cualquier tipo de circunstancia familiar.